Políticas fronterizas inhumanas y crecientes narrativas anti-migrantes
febrero 2024
La evolución de las políticas migratorias y fronterizas en Estados Unidos es inhumana e ineficaz. Lamentablemente, hemos visto cómo la retórica de odio ha alimentado el sentimiento anti-migrante.
Tanto el Senado de los Estados Unidos como la administración Biden son cómplices del diseño de las más recientes propuestas inhumanas. Esta legislación no sólo carece de una comprensión integral de los complejos desafíos que enfrentan las personas migrantes, sino que también muestra un sorprendente desprecio por el papel esencial que desempeñan las organizaciones a la hora de brindar apoyo y defensa.
La respuesta y el enfoque hacia las personas migrantes y solicitantes de asilo debe basarse en la compasión, la empatía y la justicia y no en una mayor disuasión y securitización, lo que sólo conduce a nuevos abusos contra los derechos humanos de las personas que buscan protección. Debemos rechazar estos enfoques draconianos de la migración, que históricamente han puesto en riesgo las vidas de las y los migrantes, dañado a las comunidades fronterizas y no han abordado las causas fundamentales de la migración.
Filantropía: no es momento de darle la espalda a las familias migrantes y refugiadas.
El proceso migratorio estadounidense es notoriamente complicado. No se deben cerrar las fronteras a las personas que no tienen otra opción que salir de sus países en busca de seguridad. Las políticas punitivas han convertido las fronteras en lugares peligrosos para migrantes. Sin embargo, las organizaciones aliadas de HIP han demostrado que es posible un sistema de migración justo. Pero las organizaciones sin fines de lucro en ambos lados de la frontera están cada vez más llenas y luchan por mantener sus puertas abiertas.
Seguimos viendo a nuestras comunidades latines tomando el asunto en sus propias manos para preservar estas organizaciones sin fines de lucro a través de donaciones informales. Cuidan, sostienen grupos de ayuda mutua, forman círculos de donaciones, brindan asistencia legal gratuita, donan suministros y, lo más importante, difunden un mensaje de esperanza.
Es hora de que la filantropía fortalezca nuestro compromiso y usemos nuestro poder para abogar por un enfoque más compasivo e informado hacia la inmigración que honre la dignidad inherente de cada ser humano.
Estas propuestas apestan al enfoque tóxico y de un sistema migratorio que ha fracasado y requiere una transformación fundamental. Es una legislación negligente, xenófoba y racista que no sostendrá ni protegerá a las organizaciones que han respondido a las necesidades de los migrantes continuamente. Instamos al Congreso estadounidense y al presidente Biden a rechazar esta legislación y mantener su promesa de crear un sistema de asilo humano que valore la dignidad y la seguridad humana.